top of page
414397100_2c5ae49b-b58f-4c56-be11-9360a3d229e2_edited.jpg
Visita al club américa

El mes más mexicano: septiembre entre fútbol y vida

Por Arturo Velasco

Septiembre siempre invita a detenerse un momento. Entre banderas, fiestas y memorias colectivas, también nos recuerda el valor de lo que nos une: la identidad y la pasión.

 

Para mí, fue un mes de preguntas, proyectos y emociones que se entrelazaron en el campo profesional, familiar y personal.

La pregunta que abrió el mes

Lo inicié con una idea que me mantuvo inquieto: ¿cómo alcanzamos el estado emocional óptimo? Y más aún, ¿cómo puedo ayudar a mis futbolistas y entrenadores a entrar en él de forma más eficaz?

 

No hay respuesta única, pero la reflexión misma abrió caminos de exploración. La mente, como el cuerpo, necesita entrenamiento constante, y ese es el desafío más apasionante que enfrento hoy.

Integrar la esfera mental
en el fútbol

En el trabajo, seguimos avanzando en un objetivo claro: darle a la esfera mental el lugar que merece en las Selecciones Nacionales. Ya cerramos las visitas a clubes con la convicción de que cada encuentro construye confianza y fortalece la psicología del deporte en el futbol mexicano.

 

En este marco lanzamos un proyecto muy especial. Lamentablemente es privado, solo puedo decir que es un “Llamado a la excelencia”.

 

Regresamos a concentraciones: la primera, rumbo al Campeonato Mundial Femenil Sub-20; la segunda, con la Sub-13, el futuro inmediato del fútbol femenil mexicano. La sub 20 femenil me inspira porque es una edad donde pueden transformar el mundo. La sub 13 femenil me ilusiona porque tienen una vida por delante.

Un proyecto que toca fibras personales

Este mes comenzó un proyecto que me ilusiona particularmente porque lo comparto con alguien a quien admiro desde niño: Luis Felipe Hernández “Chaca”. Para mí siempre fue inspiración y, además, descubrí que fue el primer mago de la familia. Hoy, trabajar a su lado es cerrar un círculo que me conecta con mis raíces y mis pasiones más profundas.

Familia: la otra mitad de la brújula

Tengo la fortuna de acompañar a una mujer extraordinaria (mi esposa) en un proyecto nuevo. Ella me reta constantemente a crecer y ahora me impulsa a sacar a la luz una pasión oculta: la escritura y la creatividad. A través de sus nuevos proyectos artísticos, me empuja a cruzar límites y a participar en el desarrollo de una puesta en escena.


Además, este mes visité lo que pronto se convertirá en nuestro hogar. Un sueño hecho realidad gracias al apoyo de tantas personas que nos acompañan en este camino. De todas las conquistas de septiembre, esta es quizá la más valiosa: tener gente alrededor que me impulsa y sostiene.

 

Y, por supuesto, no faltó la tradición: compartir con mi familia el 15 de septiembre, una noche de raíces, unión y gratitud.

El entrenamiento de la mejor versión

Más allá del fútbol y la familia, sigo en el compromiso de entrenar mi mejor versión. Continúo aprendiendo, estudiando, escribiendo y, como digo en tono personal, “exponiéndome”: mantener la mentalidad de principiante y los ojos de asombro.

 

Algunas experiencias marcaron este proceso:

 

  • Entrenamiento de presencia: un entrenamiento para potenciar mi comunicación. Gracias Ariel por la paciencia.

  • Compartiendo la Magia: participe en una clase magistral de Joshua Jay donde recolecte con mi pasión por el asombro, la ilusión y el misterio. Además coincidí con Armando Tell y Javier Natera, los dos grandes magos mexicanos que admiró.

  • El hallazgo: encontré recuerdos de mis primeros días en la FMF y notas de la conferencia de Gabriel, mi hermano, que sino la han escuchado los invito a que asistan.

  • Cultivando mi artista interior: leyendo (y releyendo) grandes libros. Pero los que más me movieron este mes son libros mágicos.

PHOTO-2025-10-08-18-08-18 3.jpg

Izquierda Armando Tell | Derecha Arturo Velasco

PHOTO-2025-10-08-18-08-18 4.jpg

Izquierda Arturo Velasco | Derecha Joshua Jay 

Cierre: lo visible y lo invisible

Septiembre me mostró que lo patriótico no solo está en las banderas o en las fiestas, sino también en la forma en que buscamos la excelencia, en cómo entrenamos la mente y el corazón para servir mejor a un equipo, a una familia y a un país.

 

El fútbol, la magia, la escritura y la vida misma se entrelazan en un mismo camino: transformar desde dentro. Porque al final, como siempre, lo invisible es lo que realmente marca la diferencia.

Activamente 2025 México 

Derechos Reservados 

iconofondo2025.png
  • Tiktok
bottom of page